°l||l° Zozobra La Barca °l||l°

Mi personaje fue empujado a la vida dotado de aptitudes más que sobradas con las que ensimismar al mundo, diría incluso que en ciertos aspectos rozaba la genialidad....... aptitudes que fueron puliéndose de forma totalmente autodidacta y a las que habría que añadirle un don de gentes innato, todo ello aderezado con cierto atractivo físico.......... hasta aquí todo perfecto.. Pero (¿por qué siempre hay un pero?)............el entorno no es el idóneo para desarrollar tanto talento.. (ocurre con tanta frecuencia...) ¿consecuencia? hay que abandonar este lado de la costa, hay que cruzar el mar, armarse de valor y dejar todo atrás. En esta parte de la costa la tierra es estéril y por más que se intente jamás se conseguirá sacar vida de ella, es inútil seguir insistiendo. La decisión es difícil....las raíces, el apego a la tierra pesan mucho, quizás demasiado. Pero hay que hacerlo, máxime cuando la vida te muestra tan claramente que la única opción que hay para sobrevivir es la de emprender ese largo viaje......¡bueno no! ¡miento! no es la única carta a jugar, existe también la otra........existe también la posibilidad de quedarse y agonizar con la tierra........no hay que olvidarla, al fin y al cabo es una elección como otra cualquiera... ......hay que pensarlo tanto y, es tan difícil...........

(continuará)

El talento se educa en la calma y el carácter en la tempestad. (Johann Wolfgang Von Goethe)

AUTOENGAÑO

Es algo sobre lo que llevo reflexionando desde hace unos días,
sobre la tendencia que tiene el ser humano a esconder o disfrazar
sus errores y a mirar hacia otro lado cuando aquello que nos ocupa
no sale como habíamos previsto.

Aparte del daño propio existe el daño que se provoca a terceras personas
como consecuencia de nuestras frustraciones.
¿O lo peor es autoengañarse sin ser conscientes de ello?
Es decir, no tener conciencia del error propio y
pensar que actuamos bien...que si alguien sale dañado
a consecuencia de nuestro mal hacer pues se trata simplemente
de un precio justo asumible.

La ceguera y pobreza de espíritu minan a uno mismo y lo que es peor,
minan la vida de los demás.

“Muchas personas se pierden las pequeñas alegrías
mientras aguardan la gran felicidad”.Pearl S. Buck.


“Cuando hayáis cortado el último árbol,
secado el ultimo río, y matado al ultimo animal,
os daréis cuenta de que el dinero,
no se puede comer” Refrán indio.

O ANTROIDO

Ayer fue domingo de Antroido (Galicia) o Carnaval. Una tradición a la que todos
en mayor o menor medida nos sumamos alguna vez en la vida
(debo confesar que yo no me disfrazo desde la niñez).
Las galas que lucía la gente en Galicia, originariamente distaban mucho
de los lujos y coloridos que se pueden observar en otros lugares del mundo
y que en la actualidad hemos imitado, algo que me entristece.
Aquí el disfraz se improvisaba con lo primero que uno se encontraba por casa,
nada de dispendios, el "choqueiro" salía del paso de forma totalmente
artesanal, fabricándose un disfraz con ingenio y buen humor.
Ni la prohibición de taparse la cara (posguerra) ni las amenazas del clero de condenarnos al fuego eterno si se caía en la tentación de lanzarse a la celebración de esta fiesta de origen pagano consiguieron erradicar esta diversión que,
me atrevería a afirmar es a la que la gente se entrega con mayor alegría.
Y como no,..........el exceso en la mesa no puede faltar, hay que rendir un gran homenaje a un buen lacón con grelos y a esos postres.........
ummmmmm esas orejas y esas filloas. (colesterol, hipertensión, báscula.......las olvidaremos por unos días).

GUARDIANA DE 1000 MARES

Cuenta la leyenda (una de tantas) que el rey Gerión gobernaba estas tierras con mano de hierro obligando a los lugareños a pagar desorbitadas cantidades de dinero a cambio de conservar la vida propia y la de su familia.

Tan sangriento fue su gobierno que el pueblo hastiado pidió ayuda desesperada a Hércules y éste respondió a la llamada. Dicen que la batalla fue cruel y despiadada prolongándose durante tres largos días, al cabo de los cuales el gigante le cortó la cabeza al desalmado. Sobre los restos enterrados del tirano, Hércules ordenó construir una torre que con el paso de los siglos y una vez destruido el faro de Alejandría, una de las 7 maravillas de la antigüedad, tomó su relevo como el faro (romano) en funcionamiento más antiguo del mundo, tarjeta de visita más que suficiente para que sea candidata a ser reconocida como Patrimonio de la Humanidad.

Una torre que ha visto pasar la historia ante sus pies, guardiana y guía de navegantes, ojo de mil buques.

"EN ESTA CIUDAD DE CRISTAL, TODO EL AÑO ES CARNAVAL"

Dicho popular que mi muy sabia abuela mencionaba en cuanto tenía ocasión, nunca supe exactamente a que se refería pero con el paso del tiempo me he ido convenciendo de que se refería al carácter (en líneas generales) festivo de esta ciudad.

Estoy hablando de A Coruña, mi ciudad, una urbe que a mi modo de ver tiene el tamaño justo para vivir en ella cómodamente..... si lo sé, tiene problemas de tráfico, necesita mucha inversión en infraestructuras, la climatología no nos acompaña (aunque yo adoro el "mal tiempo coruñés") etc, etc. etc....... pero a mi me gusta, me gusta vivir en ella.

Es una ciudad que se echa literalmente a la calle en cuanto asoma tímidamente el sol, que vive de puertas afuera, que gusta de compartir la fiesta y que se muestra transparente al visitante, no en vano se la suele llamar también la Ciudad de Cristal.

LA ORACIÓN DE LA ROSA

Padre nuestro que estás en la tierra,
en la fuerte y hermosa tierra;
en la tierra buena:
Santificado sea el nombre tuyo que nadie sabe;
que en ninguna forma se atrevió a pronunciar
este silencio pequeño y delicado...
este silencio que en el mundo somos nosotras las rosas...
Venga también a nos, las pequeñitas y dulces flores de la tierra,
el tu Reino prometido...
Hágase tu voluntad, aunque ella sea que nuestra vida
sólo dure lo que dura una tarde...
El sol nuestro de cada día, dánoslo para el único día nuestro...
Perdona nuestras deudas -la de la espina, la del perfume cada vez más débil,
la de la miel que no alcanzó para la sed de dos abejas...
-así como nosotras perdonamos a nuestros deudores los hombres,
que nos cortan, nos venden y nos llevan a sus mentiras fúnebres,
a sus torpes e insulsas fiestas...
No nos dejes caer nunca en la tentación de desear la palabra vacía,
-¡el cascabel de las palabras!...-,
ni el moverse de pies apresurados,
ni el corazón oscuro de los animales que se pudre...
Más líbranos de todo mal.
Amén.
Dulce María Loynaz